Día 5: Bratislava

Budapest

Teníamos idea de visitar una capital cercana, descartamos Viena y Praga por tenerlas ya vistas, así que sólo nos quedaba Bratislava. Vamos a intentaros explicar la forma más simple para llegar.
Antes de nada fuimos a sacar los tickets a la estación Nyugati Pályaudvar, cuestan 17€ ida y vuelta, además está la posibilidad de poder hacer uso del ticket durante el siguiente mes, es decir, desde que lo compras tienes un periodo de validez de 1 mes, para usarlo cuando quieras.

La anterior imagen muestra la estación de tren según entramos (evidentemente, esta vista es desde arriba). Para comprar los tickets para Bratislava, tenéis que ir a la oficina de tickets internacionales, señalo en rojo en la imagen la entrada ya que hay que atravesar tiendas y un Kebab para llegar a ella (desconozco si hay otra manera de llegar). Compráis el billete y el tren por norma general, suele ir con destino Praga-Berlín y suele salir del andén 2. En la imagen es el segundo andén por la izquierda. El tren es supercómodo y el viaje no se os hará largo en absoluto.
Aquí os dejamos la tabla con los horarios de los trenes, no hagáis caso a los precios ya que son de una compañía que se queda con parte del viaje.

TREN A BRATISLAVA
Precio: 17€ i/v.

Ida:

Vuelta:

Bratislava

Nosotros cogimos el tren de las 9:25 y llegamos allí a las 12:00. La vuelta la hicimos a las 17:53 y llegamos a Budapest a eso de las 20:30.
Una vez llegamos a Bratislava el cielo estaba gris y pensamos que había sido un error venir, temíamos que el viaje hubiera sido en vano. Destacar, aunque es evidente, en Eslovaquia tienen el Euro y todo allí era bastante económico (un menú del día desde 3,5€).
El tren para en la estación Bratislava Hlavna Stanica (HS), de ahí al centro no hay mucho, unos 15-20 minutos andando:

El cielo se iba aclarando a medida que avanzamos, el viaje empezaba a merecer la pena.
No teníamos ningún mapa ni encontramos a base de preguntar la oficina de turismo, parecía que nadie sabía dónde estaba, por lo que entramos a un hotel y pedimos un mapa, gracias al cual, llegamos a la conclusión de que estábamos ante el Palacio Grassalkovich.

Habíamos visto en Internet que una de las cosas más interesante que ver en Bratislava era la iglesia azul.

Nos llamó mucho la atención, pequeñita pero con un encanto increíble, muy bonita. La iglesia está un poco apartada del centro, aunque al ser una ciudad muy pequeña, todo está relativamente cerca.
Al llegar al centro dimos con la Puerta San Miguel:

Nos recordaba al estilo de la puerta de la pólvora de Praga. Continuamos viendo las estatuas típicas de la ciudad, id fijándoos bien porque si vais muy rápido, en concreto esta no la veréis:

Nos acercamos a la zona del río cruzando el puente para ver la panorámica del castillo desde el UFO Bridge. De camino al puente pudimos ver la catedral de San Martín.

El ascensor para subir a lo alto del puente cuesta 3€ con el carnet de estudiante y allí fuimos, a ver si con un poco de morro, podría colar que aún éramos estudiantes y sí, coló. Así que por 3€ tuvimos unas vistas de pájaro de todo Bratislava, absolutamente precioso.

Aquí arriba hacia un viento increíble, costaba respirar y todo, pero las vistas merecían la pena!

El castillo había sido reconstruido en su totalidad, a día de hoy alberga el Museo Nacional Eslovaco. Por falta de tiempo, no pudimos visitarlo por dentro.

En lo alto de una colina hay un monumento a las víctimas del nazismo, es El Monumento Slavin, pero estaba muy lejos como para arriesgarnos a perder el tren de vuelta, así que decidimos conformarnos con la vista a través los prismáticos desde puente UFO.
Volvimos a Budapest y decidimos tomarnos algo en el famoso Ruin Bar Szimpla Kert. Os lo recomendamos mucho, tanto este como muchos otros!
Fuimos tanto de día como de noche, si podéis id de noche, que ambiente!